En Gota d’Or, no solo elaboramos aceite de oliva virgen extra, sino que vivimos y respiramos esta pasión cada día. Detrás de nuestro proyecto estamos una madre y un hijo, junto con la ayuda incondicional del padre, quienes juntos hemos decidido embarcarnos en esta aventura con mucho esfuerzo y dedicación.
Nuestro esfuerzo transformado en un producto único
Nuestra historia comienza hace más de 20 años, cuando nuestros padres se mudaron a España en busca de nuevas oportunidades. Desde 2004, trabajaron en el sector agrícola, comenzando en la reconocida bodega «Celler del Roure», donde aprendieron todo sobre la recolección de la uva y la elaboración de vinos. Al mismo tiempo, dedicaban sus días a trabajar diferentes campos de olivos de manera independiente, soñando con el día en que pudieran crear su propio proyecto.
En 2023, ese sueño comenzó a hacerse realidad. Con mucha determinación, nuestra madre decidió dar el gran paso y convertirse en emprendedora. Para ello, realizó el curso de joven agricultora y, con gran emoción, pero también con pena, dejó su puesto fijo indefinido en «Celler del Roure», al igual que nuestro padre, para dedicarse completamente a este proyecto. Iniciaron ofreciendo sus servicios a otras bodegas de la zona y, actualmente, trabajan con la prestigiosa bodega «Javi Revert · Viticultor», en La Font de la Figuera.
Pero el deseo de tener algo propio nunca desapareció. Una noche, durante una cena en familia, surgió la idea de crear nuestro propio aceite de oliva. Nos emocionamos tanto que, en cuestión de minutos, ya teníamos el nombre: Gota d’Or. Desde entonces, hemos trabajado incansablemente, arrendando hectáreas de olivos de diferentes variedades, cuidándolos con esmero y aumentando poco a poco nuestra producción.
Hoy seguimos en la búsqueda de nuestro lugar en el mundo del aceite de oliva, con el compromiso de ofrecer solo lo mejor a nuestros consumidores. Nos llena de emoción ver cómo nuestro esfuerzo se transforma en un producto único y estamos ansiosos por compartirlo contigo. Porque en cada gota de nuestro aceite hay una historia de sacrificio, dedicación y amor por la tierra. Porque en cada Gota d’Or, hay un pedacito de nuestra familia.